La imagen de varios vehículos esquivando una Nissan Frontier que aceleraba a contramano por la ruta 9, en la autopista que une la capital con El Cadillal, todavía está fresca. Sin embargo, pese a la indignación que causaron las imágenes filmadas por los testigos, ayer ocurrió un caso similar en el mismo lugar: un equipo periodístico de LA GACETA captó durante el mediodía el recorrido de un kilómetro que hizo un Fiat Siena rojo violando las leyes de tránsito.
El equipo de este medio viajaba por el carril que va hacia el norte, mientras que el otro auto avanzaba en la misma dirección, pero en el carril contrario. A pesar de que se movilizaba por la zona rápida, la más cercana a las barandas de contención, lo hacía a unos 60 kilómetros por hora. El Siena no se cruzó con tanto tráfico de frente como la camioneta que transitó en contramano el domingo, pero tuvo que ser esquivado al menos por dos vehículos.
Por lo que se pudo ver desde el otro carril, pese a los vidrios polarizados, en el auto sólo habría estado el conductor, un hombre. No fue posible identificar la patente. El auto no zigzagueaba ni daba ninguna otra razón para pensar que su conductor estuviera ebrio. Cuando LA GACETA lo sobrepasó para filmarlo y sacarle fotografías, el Siena frenó, dio vuelta sobre la banquina y comenzó a transitar en el sentido correcto. Algunos kilómetros antes de que el equipo periodístico se encontrara con esta situación, había pasado por un control policial.
No pudieron hallarlo
El domingo, los testigos de la escena advirtieron a la Policía que la camioneta iba a contramano y a gran velocidad. La Regional Norte dio una advertencia a todos los móviles y una patrulla salió a buscarlo a la entrada de Las Talitas. El conductor, José Javier Martínez de Goñi, quedó detenido por contravención policial en la comisaría de Villa Mariano Moreno, ya que la Justicia ordenó que no se tomaran medidas en contra de su libertad. Ayer, en cambio, el Fiat Siena no pudo ser encontrado.
“Se dio la orden a la gente que estaba en los controles cercanos de que lo encontraran, pero no pudieron hallarlo. Algunos kilómetros antes había un control y ese vehículo no pasó por ahí en ninguno de los sentidos de la autopista, por lo que creemos que el propietario sería de las cercanías del camino”, dijo el jefe de la Policía Vial, el comisario Juan Ramón Santucho. Según el jefe policial, a partir de la experiencia de la camioneta se reforzaron los controles. “Tenemos efectivos en el puente Barros, en la autopista de la ruta 9, en el camino al aeropuerto, en San Cayetano”, afirmó.
El caso de la camioneta
Precisamente, fue la Policía Vial la encargada de secuestrar la Nissan Frontier el domingo. Según se pudo saber, se labrarán infracciones por falta de matafuegos, por tener el seguro vencido, por conducir a contramano y por haberlo hecho en un presunto estado de ebriedad, según lo informó el secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer. Sin embargo, Santucho explicó que desconoce cuál será el valor total de las multas, porque eso será decidido por la Secretaría de Transporte.
Martínez de Goñi estuvo detenido dos días hasta que se le notificó que el jefe de la Policía, Dante Bustamante, había decidido darle el máximo de la pena contravencional: 30 días de arresto. Sin embargo, por ley, cada jornada puede ser conmutada por $ 80, por lo que ayer quedó en libertad tras el pago de $ 2.400, que son independientes de las multas viales. La pena que sí deberá cumplir es la otra que decidió Bustamante: no podrá manejar por un mes, porque le retuvieron el carnet.
Sin embargo, no bastará con que se cumpla ese plazo para que pueda volver a manejar. “En caso de retenerse el carnet, hay que dar aviso a la Agencia Nacional de Seguridad Vial sobre la situación y cuáles fueron las causas. Entonces cuando el muchacho quiera sacar un nuevo carnet, apenas ingresemos los datos nos va a aparecer la situación procesal. Este es el trámite que ocurre en estas situaciones. Si alguien tiene multas, no va a poder renovar el carnet hasta que haga los pagos correspondientes. Y si la Justicia no pone ningún impedimento legal, nosotros no podemos no permitirle a una persona tener su carnet por decisión propia del municipio, ya sea que nos parezca correcto o no”, respondió el titular de Tránsito de Yerba Buena -lugar donde vive Martínez de Goñi-, Nicolás Juárez Dappe.
La Justicia, en principio, no iba a intervenir en el caso porque la fiscalía de turno en ese momento, a cargo de Mariana Rivadeneira, había determinado que no se tomaran medidas en contra del conductor. Sin embargo, ahora deberá investigar el hecho, porque cuatro personas que se cruzaron con la camioneta de frente decidieron denunciarlo ante la Policía. “Nos quedamos sin habla, sentí que nos moríamos”, contó Agustina Talladini. “Me tuve que frenar porque temblaba y la tuve que contener a mi señora. Si este hombre no estaba alcoholizado, estaba loco”, acusó Alberto Narz.
Consultado sobre esta situación, el subsecretario de Tránsito y Transporte de la capital, Enrique Romero, opinó que se le debería retener el carnet. “Conducir a contramano es temerario y una grave falta a la ley. Estas personas, o no hicieron el curso de manejo, o no les importó. Aunque moleste a la gente cuando lo digo, esto se trata de falta de cultura en el volante. Manejar es tener una pistola amartillada en la mano; manejar, maneja cualquiera, pero no cualquiera conduce. Incluso, hemos notado que hay gente que juega a la ruleta rusa pasando en los semáforos en rojo. Son delitos”, argumentó.